27.7.05

Descentre

Todo estaba en su sitio y todo estaba diferente. Las jefas no están, una de vacaciones y otra de baja inesperada. Unos deseando coger vacaciones, otros ya han vuelto y cuentan los días para volver a irse. A una la ha dejado el novio. A otra casi. La preñada no para de vomitar y desde que no está, esto ha perdido color. A quien llamo por teléfono después de pensarlo mucho, no está. Me dejan mensajes de desespero y yo no estoy. Él se quiere ir al pueblo y yo no quiero que me traiga visitas dolorosas. Otros se van a su pueblo natal, pero no a casa de la familia directa. La madre de la nieta pasa de los abuelos paternos. Los chavales crecen y adelgazan, pero siguen sin saber estar. Paso frío medio día y me asfixio de calor el otro medio.
Como si alguien le hubiera dado la vuelta a la bola de cristal para que luego caiga la nieve.

21.7.05

Fijo

Se desató la euforia esta mañana, total porque hacían a un chino fijo en la empresa. Ni qué decir que todos los demás han visto el cielo abierto, tanto que han empezado a acordarse de cuando se les acaba el contrato a todos. Los demás estábamos contentos por el chaval, porque ahora se podrá traer a su mujer y a toda la familia, y abrirán una tienda, y un restaurante y se traerán a todo el pueblo, hasta hacer de este su país. Tendré que ponerme en serio con el idioma.

18.7.05

Cada día lo pienso a la misma hora. Veremos qué me encuentro hoy. Estará todo apacible o estarán de uñas los dos. La cosa es que me podría dedicar a hacer de mediadora en asuntos conflictivos, si soy capaz de hacer comprender (o no) al viejo lo que se empeña en no entender. Cuando consigo poner paz, me doy cuenta de lo payasa que llego a ser con mi madre para arrancarle un poco de buen humor, eso que tanta gente valora y que ella ya no sabe lo que es.
Hoy les he dicho que tengo ganas de coger las vacaciones y con cara extrañada me han preguntado: Y eso pá qué?

11.7.05

Espejito

Tengo un compañero que se debe haber comprado una copia barata del espejito de la madrastra de Blancanieves. Debe ser lo único en el planeta que le diga lo guapo y maravilloso que nos parece a las mujeres, porque cada vez que te acercas a decirle algo hincha el pecho, entorna los ojos y te mira como si fueras la única cosa que va a volver a mirar en su vida. He intentado dejarle claro que no es para tanto, pero siempre hay un par de marujas dispuestas a seguirle la farsa y a reirse de él, cosa que se toma como una clara declaración de intenciones.
Las tías creídas son estúpidas, pero es que los tíos son ridículos.

8.7.05

Qué bien te sientes cuando te pones esa prenda que tanto te gusta y tan bien te queda. Pero qué pena da el que sólo te la puedas poner durante un determinado período de tiempo. Me pasa cada año, cuando ya me he acostumbrado a la incomodez y las tiranteces provocadas por ese corsé emocional que me tengo que poner, y recordar luego que durante un tiempo me lo podré quitar y todo volverá a ser como cuando todavía me escondía lo que no le gustaba para tenerme contenta.
Me suena un poco a lamento, pero en realidad esperaba el momento como si estuviera a las puertas de unos grandes almacenes el primer día de rebajas.

3.7.05

Me he dado un ultimatum a mí misma para empezar a mover el tema vacaciones. Ya estoy cansada de las divagaciones propias de la indecisión. Veremos dónde acabo.

1.7.05

impulsiva

Mira que intento ser comedida la mayor parte del tiempo, y aún así sigo metiendo la pata a veces. Estoy en una reunión sobre lo mismo de siempre con el tema del trabajo. Que sí, que no, que esto no es viable y aquello otro menos aún. El asesor sindical saca un papelito para exponer algo, y yo que estoy a su lado le echo un vistazo. Antes de acabar de leer ya me había presentado voluntaria para hacer un cursillo del que podría sacar algo. Todos me miran sorprendidos de la rapidez de mis palabras y el asesor comenta que sólo hay una plaza para todo el Baix, y ya que nos lo iba a proponer a nosotros, y si no había objeción alguna, pues iría yo.
Me he sentido un tanto intimidada por la responsabilidad, pero se me ha pasado pronto, como siempre que meto la pata.