Nada por aquí..

Nada, que no los encuentro. Llevo unos días intentando encontrar mis sentimientos y no consigo dar con ellos. No sé donde coño se han escondido. Ya solo me queda por buscar en las maletas
, porque lo que es en los bolsos y cajones, nada.
No sé como reaccionar ante tantas malas noticias y ya creo que mi psyque me los está escondiendo a drede, como si fuera un juego. Mira por donde, los de la PS podrían crear un juego así para mujeres, a ver si nos enganchaban de una vez.

Dña. Perfecta

Digo yo, que si te vas a jactar de haber cambiado la hora de todos tus relojes, por lo menos podrías comprobarlo antes de darte cuenta de que te has olvidado del que tiene que levantarte al día siguiente, no?
Porque igual te percatas con el café en la mano y mirando la hora del vídeo (que ,oh! fortuna, se cambia solo y no falla) una hora más tarde de lo debido. Total, vuelta a la cama que para llegar una hora tarde y salir al sindi una hora después, no me pego la caminata.
Si tienes que meterla, que se note.

Veinte minutos caminando de camino al trabajo dan para darle vueltas a muchas cosas. He llegado a asociar el caminar con el meditar y no es extraño que ande perdidamente sola en mis pensamientos aunque vaya con alguien.
Hoy tenía ganas de charlar y por lo visto era la única. Lo he intentado durante un rato con una u otra, pero al final he desistido porque he visto que el personal está un poco crispado, a causa de la desidia de la jefa que tampoco está muy fina últimamente. Yo intentaba echar agua en las brasas pero por lo visto con el efecto del fuego griego, porque aquello no hacía más que inflamarse de nuevo. Al final, lo de siempre, que si estamos muy quemadas y demás. Yo sólo hacía que pensar que por fín era viernes, algo que parecía pasar inadvertido para el resto, así que he campeado el temporal como mejor he podido y les he recetado alguna que otra alegría para el finde.
No han tenido desperdicio las respuestas que me han dado. A ver cuando se enteren de que soy oficialmente la segunda de a bordo...

Malaje

Soy una mala persona, sí, ya lo he comprobado suficientemente durante todo el día de hoy. No puedo evitar buscar cualquier tipo de excusa para no hacer lo que me pida la familia, casi sin excepción. Mira que he llegado a hacer cosas extravagantes por amistad, pero en cuanto un familiar me llama al deber, algo psicologicamente implantado en mi cerebro se niega en redondo a hacerlo, ya no digamos de buen grado sino refunfuñando como en mí es natural. Nada, que soy una mala persona y no lo puedo evitar aunque tenga remordimientos para elegir.

Tocado y hundido

Un día de esos que no estás para nada, que todo está mal y que no quieres que nadie te hable, porque estás en un trance de esos que no entiendes ni tú y mucho menos los demás.
Será el viento, o el sueño de anoche, o el cáncer de mi prima, o quizás los microinfartos de mi padre. Puede que incluso me pusiera de mala ostia haber visto otra vez "Volver" y recordar a mis fantasmas personales, o la ley del aburrimiento universal, o yo que sé.
Ojalá que mañana llueva.

Mi, me, a mí

Debería repasar lo que escribo antes de ventilarlo a los cuatro vientos, creo.

Outsider

No puedo evitar sentirme extraña y fuera de lugar a veces. Tampoco es que me sienta a disgusto rodeada de gente, pero es que la sensación de ser diferente a los demás suele enclaustrarme en pensamientos discriminatorios, sobre todo para mí. Es un vano intento por mi parte creer que no me afectan los comentarios u opiniones que sobre mí pueda tener alguien cercano y aún así intento mantener esta apariencia de soberbia por la que algunos me critican.
Que difícil me resulta llevarme bien conmigo misma.

eclipse

Hoy estaba todo el mundo en el trabajo con el eclipse a cuestas. No había visto desde hace mucho tiempo semejante cantidad de broncas por minuto. Ha acabado todo el mundo mandándose a la mierda, como poco.
Yo todavía no me he acabado de despertar bien desde ayer, ni siquiera cuando han puesto en tela de juicio mis días de vacaciones. Por lo visto ya han enganchado la trampa.