10.4.07

La maleta roja

Cuando volví en navidades traía la maleta vacía de regalos y de algo más. Me dejé allí esos sentimientos que no encontraba y que creí poder superar sin más, como el que oye llover. Pero antes o después me tenía que dar cuenta de que no soy tan fría ni tan dura como pretendo y que iba a tener que enfrentarme con esa soledad en la que me han dejado. He intentado hablar del tema desde lejos, sin mojarme, dando a entender que he aceptado y asumido las consecuencias inevitables de esa puta enfermedad, pero un buen día algo me remueve las entrañas y me dice que no he superado una mierda, que me duele cada vez que lo pienso y que siempre voy a tener esa sensación de haber fallado en algo, de no haber hecho más cuando veía que ella se apagaba porque estaba demasiado ocupada en mi misma.
Ayer ví a una abuela en una peli, sentada sola delante de la tele como si fuera un mueble más y no pude contenerme más.

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