26.10.07

La Chacha Rose

Hoy la he visto y ya casi está en el umbral de lo que llamamos una anciana. Con ese raído abrigo marrón que una vez fue astracán y que ya no se quitará hasta que llegue la primavera, o sea fiesta de guardar y saque el negro de lana.
Me pregunta por mis padres. No le interesa su salud más que el hecho de saber porqué no ha venido su hermano al entierro de mi tío Antonio. No lo dice, pero por la inexpresividad de sus ojos sé que no me está escuchando, que en realidad se va a guardar sus reproches para no parecer tan mezquina, pero que al próximo miembro de la familia con el que tropiece le soltará toda la retahíla como tantas veces ha hecho conmigo, poniendo a parir a todo Dios.
Yo acabo el informe de calamidades y cuando le pregunto por ella me preparo para el acto dramático, que llega como siempre, amargo y alterado, bañado en lágrimas y pretendiendo dar lástima. No debería elegir a su sobrina más repudiada para hacerse la mártir, pero aún así lo hace y me deja con el "ya nos veremos" en la boca, porque en su afán de diva ha echado a andar mientras comenzaba a llorar abiertamente.
Todos en esta familia son iguales. Lo que se ha perdido el teatro.

24.10.07

Osos

Anoche soñé con osos. Primero con uno grande, blanco, de verdad y que no encontraba hielo en el que subirse, justo como lo había visto en el documental de Mr.Gore. Luego le tocó el turno a una versión en peluche, que en realidad no consigo recordar si tuve de pequeña o era fruto del sueño inducido. Curioso, porque me suena lo de limpiarle los ojos negros de vinilo con la manga del pijama.

15.10.07

Tan

Me siento tan estúpida después de lo que me ha explicado él. Cómo puedo estar tan ciega, cómo no me he dado cuenta de que la estaba liando, cómo es que no me han mandado al carajo todavía. A estas alturas y creyendo que los demás juegan con mis mismas reglas, cuando lo mío es un juego y lo suyo una guerra.
Pero cómo puedo ser tan gilipollas y tan borde.
Tengo un nudo en el estómago tan grande como el que me debería hacer en la lengua.

3.10.07

Cactus

He tardado poco más de una semana en conseguir que se muera una planta rebosante de salud. Sencillamente la ahogué. Era una planta que necesitaba poca agua para subsistir y yo aparte de arrancarla de su pequeño tiesto, la regué para darle la bienvenida a su nuevo hogar. Por lo visto no debería haberla tocado en unos cuantos días y menos aún bañarla como lo hice.
La he suplantado con otra que me han asegurado es "muy dura y no necesita casi cuidados".

Ayer pensé en cuanto nos parecemos las personas a las plantas. Hay gente que necesita mucha "agua" y otra a la que le basta apenas una gotas, como los cactus. Unas son exuberantes y muy exigentes a la vez que frágiles, mientras que otras están llenas de púas y son duras como el entorno en el que viven.

1.10.07

Perro flaco

Con qué facilidad menospreciamos a veces aquello que creemos tener seguro. La familia, la amistad o el amor son cosas que no solemos valorar, quizás por miedo a reconocer lo importante que es para nosotros el hecho de sentir necesidad de otras personas.
Yo me siento hoy como el perro flaco del refrán.