Cupones

Dice el psicólogo que todos "guardamos cupones", o lo que es lo mismo, vamos llenando albumes con las cosas que nos tragamos para bien o para mal, para luego tirárselos a la cara a la persona que menos se lo espere.
Cosas que crees que pueden tener solución por sí mismas duermen el descanso de los justos, mientras tú esperas en vano a que la otra persona las considere un problema igual que tú. Todo porque no ha interpretado las señales ni los cuponazos que le has mandado ya. De pronto un día, pongamos hoy mismo, decides que no puedes guardar más cromos repes, que nadie te los va a cambiar y que a este paso no vas a rellenar nunca tu album. Te sale todo de un modo muy racional, pero la realidad es que estás escribiendo esto sola en casa, por hacer algo esta tarde.