30.1.05

Hoy he puesto un disco de aquellos de vinilo, y cuando no había acabado la primera canción, he subido a tender la ropa. Claro, me he dado cuenta arriba de lo estúpido de mi acción, y lo peor, ha acabado desencadenando una serie de pensamientos reivindicativos.
Supongo que todo el mundo tiene que acatar la vida de marujilla que comporta la mal llamada independencia.
He empezado a preguntarme porqué ya no escucho música, porqué hace más de un mes que no voy al cine, ni a cenar en pareja desde ya ni me acuerdo; mucho menos de marcha, ni de beber, ni de bailar. ¿Desde cúando me he convertido en "esto"?
De verdad que estoy cansada todos los días, pero antes también lo estaba y sacaba tiempo para todo. Será que ya no me llama la vida de veinteañera. Vaya consuelo para mi conciencia.
Si no soy hipócrita con nadie, cómo es que lo soy conmigo misma. Es que no puedo reconocer simplemente que ya no me veo haciendo según qué?
Tengo que hacer un profundo estudio de reflexión interior, y a ser posible que me lleve a esa paz mística que se supone te dan los años de experiencias de esas.
Voy a empezar por no dejar que mis pensamientos se ahoguen en el eco de mi cabeza. Me siento como si estuviera a punto de abrir la caja de Pandora, y lo peor es que estoy sonriendo.

26.1.05

Sueños

Algo anda mal cuando tengo tantos sueños angustiosos. Ya sé que siempre soñamos, pero de no recordar ninguno, he pasado a despertarme casi cada noche con el pijama retorcido.
Serán nervios mal digeridos, preocupaciones ocultas incoscientemente, o yo que sé. La cuestión es que todos me dejan inquieta por algo.
El de esta noche ha sido muy chocante. Un amigo me miraba con cara de odio, mientras me tenía cogido el brazo porque no sé que carajo le iba a limpiar de la cara y a él no le apetecía nada que le tocara. Yo inmóvil delante de él, entrando en esa especie de trance en el que me sumerjo cada vez que me cabreo y que me convierte en ostra durante un rato.
"No quiero que me toques para que no me dés en qué pensar", me suelta al cabo de un rato, como intentando explicarse o confesarse, más bien.
¿Y eso te crees que justifica el manotazo que me has dado?- pienso yo, pero no se lo digo y me hago la tontita como si no supiera de qué va el tema. Luego he recordado que era Carnaval y estaba en una fiesta en un lugar muy cutre, casi abandonado, y sin embargo yo sabía que era su casa.
Pero lo mejor del caso es que no le conozco, ni se parece a nadie que haya sido amigo mío. Mira que si estoy soñando los sueños de otra persona. Si es así, debería empezar a cobrarle el desgaste emocional que me causa.

24.1.05

Anoche no era yo la que se ahogaba en mis sueños. YO era la causa del ahogo de mucha gente.
Primero soñé que tenía calor, mi cuerpo temblaba y un ruido sordo y profundo comenzaba a inundarme la cabeza. De pronto había desatado las fuerzas del agua y me enviaba a mi misma a través del mar, pero a una velocidad de vértigo. Me acercaba deprisa a la costa y la gente me miraba sin comprender porqué el cielo tenía color de mar.
Me daba igual que la gente estuviera de vacaciones o trabajando. Dormidos en sus casas o recogiendo algo en los campos. Sólo sé que yo iba orgullosa de la destrucción que iba causando, y que me daba rabia saber que en pocos kilómetros perdería toda mi fuerza, aunque a mi paso sólo quedara Caos y Muerte.

Cuando era pequeña, tenía pesadillas en las que una ola gigante venía a través de la playa, creciendo sin parar para romper encima mío. Pero nunca llegué a saber qué pasaba, porque siempre me despertaba justo en ese momento. Tampoco le he buscado el sentido psicológico, porque sinceramente, mejor no saberlo.
Ahora ya sé qué hubiera ocurrido.
Ahora ya sé porqué me despertaba.

19.1.05

Shakespiriana

Esa es mi familia.
Que pasión por el drama de la vida misma tienen casi todos. Todo es exagerado, tremendo, lo peor y lo mejor en exceso. No hay término medio.
Siempre que he leído algo del maestro, he relacionado el hecho o el personaje con alguno de ellos. Tengo una madre que cada día que pasa se parece más a la pobre Ofelia. Un padre que va de rey Lear, decidiendo quién es digno de su afecto y quién no. Una hermana que está tan guillada como la fierecilla de Catalina, casada con Oberón en su reino de hadas. Un hermano que nunca podrá superar el complejo de Hamlet que tiene, casado a su vez, curiosamente, con el personaje de su madre Gertrude. Y qué puedo decir de mi compañero de útero, sino que para ser un buen Romeo no se debería haber enamorado de Lady Mcbeth. En cuanto a sus vástagos, es pronto pero ya se empiezan a adivinar aptitudes. Hay bufones de corte con mala uva, nobles que se lo tragan todo, y princesitas que viven en su mundo, libres de todo mal.
Yo soy la pequeña, aunque siempre he parecido la más vieja de todos. Mi personaje es Cordelia. Y ya tengo mi reino.

13.1.05

No he escuchado la alarma y me he despertado tarde. He tardado poco en decidir que me dolía la garganta lo suficiente como para ir a mi médico y enseñársela. Como soy reincidente, no creo que tenga problema en hacer el justificante que presentaré mañana, después de ver las malas caras de mis jefas y de explicar lo malita que estaba por la noche.
Cada día que pasa me cuesta más ir a trabajar. Básicamente no le veo color a lo que hago desde nunca, pero creo que....
Ya estoy con las fiebres liberadoras otra vez.

7.1.05

Confidencias

Es curioso como te puedes sorpender al descubrirte contándole cosas a alguien, y lo más sorprendente aún es que te dé una visión tan diferente a la tuya, por el simple hecho de ser del sexo masculino.
Algunas incluso tenían más sentido en su mundo que en el mío. Ha sido raro.

1.1.05

Tengo la sensación de llevar un mes entero de fiesta. No hago más que comer, planear comidas, comprar bebidas, hacer regalos. En serio, tengo ganas de que se acaben las fiestas de una vez.
No es que lo haya pasado muy mal este año, de hecho si no fuera por mi carácter gruñón, disfrutaría mucho más del espíritu fiestero, pero es precisamente mi espíritu el que se niega a tanta cita concertada y obligada. Aunque la de ayer fue de las que me gustan.
¿ Qué se puede esperar de alguien a quien le preguntan por sus deseos para el nuevo año y responde: " Sólo espero que no sea peor que este pasado"?
Ahora es cuando tengo que reflexionar sobre lo bien que me va la vida, y cuando mi diablillo concienciante me hace ver sólo lo malo que hay en ella. Desde que le dejó solo mi conciencia celestial, no hace otra cosa el muy cabrón.
Ya veremos cómo me levanto mañana. Espero que se me haya pasado el disgusto de tener que dormir otra vez sola.