27.12.04

Al final me tocó pringar y acabé haciendo la comida de Navidad en mi casa. Bueno, no toda la hice yo, porque como era más bien improvisada, acabaron trayendo comida los invitados al festín, y así estoy yo con la nevera llena de sobras. No dejo de pensar que las cosas siempre salen bien cuando piensas que te van a salir fatal. Y tras un día como este, me reafirmo. Jubilados con niños, chillones con sordos, pacifistas intentando proceder, una auténtica comida navideña, vaya.
Lo más surrealista fue cuando mi padre, al que yo había avisado de que se fijara en la peli de 007 que emitían en el Plus, se emocionó al reconocer el castillo de Cádiz en el que hizo la mili, y sobre todo nos quedamos boquiabiertos cuando al ver a la Berry casi en cueros, no se le ocurre otra cosa que decir: " Míralo, el quinsevinticuatro, mi cañón". Uno de esos momentos que se te quedan grabados, por lo absurdo, o lo cómico. o lo surreal de encontrar un punto de conexión entre un yayo andaluz y una peli de Bond.
Al final, se quedaron a cenar también.

23.12.04

Navidad

Dichosa Navidad. No estoy preparada para asumir las hipocresías dignas de esta fiesta. Cada año que pasa me da más asco. En el ambiente del trabajo, de la calle, de la familia. Sólo quedo a gusto con los amigos, y básicamente porque no los veo en esos días de forma anormal.
Precisamente eso es lo que me molesta. Te puedes pasar el año sin hablarte con alguien, o sólo lo justo para parecer civilizada, pero en estas fechas tienes que hacerle un regalo "invisible" y darle dos besos para desearle bla, bla, bla.
Y por narices tienes que ir a comer con toda esa gentuza, que un día te corta un traje a medida y el otro te insiste para que vayas, porque "sin tí, no va a ser lo mismo". ¿Porqué le cuesta tanto a la gente ser ella misma?
Lo bueno es que todos pensamos igual: "La Navidad es para los niños".
Pues por algo será que yo no recuerdo mi infancia.

14.12.04

Champiñón

El otro día me dijeron que seguramente en otra vida, fuí un champiñón. O cualquier cosa a la que le guste la humedad, la lluvia, lo verde, el fresco. Yo que pensaba que podría descender de los Celtas, me he visto decorando de azul algún queso fuertecillo. Bueno, también me gusta el queso.

9.12.04

Codicia

Decía del Dr. Lecter que codiciamos aquello que vemos cada día.
Como si supieran quién es el Canibal, mis jefas han decidido librarme del mal y la tentación. Amén. También he oído decir que sufre más el que mira que el que enseña, que como es un dicho popular, quizás ellas si lo conozcan.
Esto se pone interesante.

7.12.04

Manzana

Me daba la brisa fresca. De hecho estaba muy alta. Pero ¿dónde estoy?. Reconozco las puntas negras y afiladas de una iglesia en una plaza de Praga. Las estoy mirando desde su torre gemela. Esto está muy alto, carajo. Hay un tío vestido de bufón verde en la otra torre y me está mirando. Se mueve y levanta una ballesta que tenía escondida. ¿Porqué me está apuntando directamente a la cabeza?. Pero si no tengo, soy un cuerpo redondo y uniforme. Huelo a manzana verde. SOY una manzana verde encima de la cabeza de... Ostias, esta mañana me acordaba de quién era mi soporte. Siento un miedo visceral porque van a matarme. ¿Matarme?. Soy una manzana y no estoy en mi árbol, luego ya estoy muerta. Guillermo Tell dispara y plasssh. Manzana por todos lados. Curiosamente, me invade la felicidad y un alivio refrescante. Oxígeno. Oxido. Empiezo a pasar por colores amarillos, ocres, naranjas, marrones. Joder, qué pronto me descompongo. Lo peor está por llegar. Este imbécil se mueve y se sacude los restos de mí de encima. Me caigo. Con el terror que le tengo a las alturas, y yo haciendo caída libre. Casi he llegado al suelo.
La alarma del móvil ha sonado. 4.47 de la mañana. Tardo en reaccionar. Estoy entera y no tengo frío, más bien calor.
Que sí, que ya me levanto.

5.12.04

Regalos

Ayer empecé con la lista de regalos de navidad.
Espero acabar esta misma semana y olvidar luego lo que le he comprado a cada sobrino.
Y si le mando un mail a los reyes magos para mí? O me hará más caso el gordo de rojo?
Ilusa de mí, he visto demasiadas películas.

3.12.04

Puertas

He entrado en una cafetería y no podía creer lo que he visto en el lavabo. La puerta estaba intacta. Nadie se había dedicado a rayarla todavía escribiendo chorradas o mensajes de soledad. Me he acordado de un bar en Ferrol que tenía las paredes de los lavabos de pizarra, con un cestito lleno de tizas de colores para pintar o escribir lo que fuera. Ha sido en ese momento cuando he comprendido la rareza del ambiente en mi trabajo.
Que yo sepa, cuatro compañeras están a punto de separarse. Algunas más cercanas que otras a mí. Alguna con la que he compartido confidencias, problemas y bastantes risas a lo largo de 11 años. Seguramente la que lo tendrá peor, y precisamente la que ha decidido compartir sus nuevos problemas con las futuras demandantes de pensión, en lugar de hacerlo con el viejo equipo con el que contaba para quitar plomo a su vida. Por eso parece que ultimamente trabajemos en dos bandos separados. Las que llevamos menos en esto de la pareja, no tenemos una opinión válida para este tipo de problemas. Quizás sí, pero no quieren oírla.
Nosotras todavía no estamos rayadas.