7.12.04

Manzana

Me daba la brisa fresca. De hecho estaba muy alta. Pero ¿dónde estoy?. Reconozco las puntas negras y afiladas de una iglesia en una plaza de Praga. Las estoy mirando desde su torre gemela. Esto está muy alto, carajo. Hay un tío vestido de bufón verde en la otra torre y me está mirando. Se mueve y levanta una ballesta que tenía escondida. ¿Porqué me está apuntando directamente a la cabeza?. Pero si no tengo, soy un cuerpo redondo y uniforme. Huelo a manzana verde. SOY una manzana verde encima de la cabeza de... Ostias, esta mañana me acordaba de quién era mi soporte. Siento un miedo visceral porque van a matarme. ¿Matarme?. Soy una manzana y no estoy en mi árbol, luego ya estoy muerta. Guillermo Tell dispara y plasssh. Manzana por todos lados. Curiosamente, me invade la felicidad y un alivio refrescante. Oxígeno. Oxido. Empiezo a pasar por colores amarillos, ocres, naranjas, marrones. Joder, qué pronto me descompongo. Lo peor está por llegar. Este imbécil se mueve y se sacude los restos de mí de encima. Me caigo. Con el terror que le tengo a las alturas, y yo haciendo caída libre. Casi he llegado al suelo.
La alarma del móvil ha sonado. 4.47 de la mañana. Tardo en reaccionar. Estoy entera y no tengo frío, más bien calor.
Que sí, que ya me levanto.

No hay comentarios: