10.8.05

Esther

Acabo de escuchar un mensaje de una llamada no contestada. Por el número sé que es ella, pero ni idea de porqué me llama este año. El año pasado fue por la muerte de su padre, o eso me dijeron luego porque yo no devolví las llamadas. No era la persona más idónea para consolarla, de hecho no lo soy desde la adolescencia que ella se encargó de acabar antes de hora.
Visto hoy resulta ridículo, pero aún hoy sigo pensando que todo el mundo tiene la capacidad de elegir lo que hace, y que si te estás arriesgando a meter la pata en algo, debes asumir tu responsabilidad cuando la cagas.
No sé si soy egoísta, terca o jodidamente rencorosa, pero decidí sacarla de mi vida porque era lo que estaba esperando desde hacía casi 20 años, y aún sabiendo que no me comporto como una buena persona, debo ser sincera conmigo misma y asumir lo que hago.

Ya tengo otro trocito de infierno ganado. Dentro de poco empiezo las obras de mi mansión, que ya tengo cola para la primera fiesta.

No hay comentarios: