Furtivos

Miradas furtivas, cambios de humor y de amistades, ataques de ansiedad...
De verdad crees que no eres tan obvia como todas las demás que he conocido pasando por lo mismo que tú? Piensas que todo sería diferente con éste, que él dejaría de respirar si tú se lo pidieras. Por supuesto, eso y más con tal de llevarte al huerto, querida.
Qué fáciles sois las mujeres cuarentonas con la autoestima baja, tanto que me asombra que no os deis cuenta de que se os ve como pasto para buitres. Os haceis ilusiones con el primero que os dice lo bien que os pintais a las 5 de la mañana, porque para ser sinceros, es el primero que te lo ha dicho ¿no?
Me encantaría contarte cosas sobre él, sobre sus métodos y sus finales. Pero aún en el caso de que algún día habláramos de esto, no lo haría. Creo que es mejor que en caso de que caigas, porque si sigue vivo su interés es que todavía no te ha conseguido, te des el batacazo tú sola. Para que recapacites sobre lo que te pasa, que te des cuenta de que no tienes problemas de atención con tu marido, sino contigo misma. Como ya no te quieres, porque tu función como ama de cría ha terminado y no sabes hacer otra cosa, buscas excusas en cosas que nunca te han importado hasta ahora. Incluso estás pensando en hacerte un tatuaje o un piercing, para parecer más joven, señal inequívoca de que has perdido el norte y no lo vas a encontrar tú sola.